martes, 23 de febrero de 2016
Conversaciones con la opinión
En un plató de televisión…
Moderador M: Buenas tardes! Y bienvenidos a los dos, espero que se sientan cómodos!
A: Buenas tardes! Muchas gracias!
B: Hola, buenas tardes! Gracias!
M: Quisiera…si ustedes no tienen inconveniente, plantear un tema que considero muy importante, el tema es la educación de nuestros hijos. ¿Qué consideran ustedes que debería cambiar en la educación para conseguir que ésta sea más efectiva o eficaz? ¿Quién de ustedes quiere tomar la palabra? ¿Usted, Abelardo? ¿Usted, Bernardo?
A: Yo mismo si les parece! A mí me gustaría decir rápido y breve para no extenderme, que la educación necesita una personalización, de modo que cada persona reciba más exactamente aquello que necesite para su desarrollo, claro que esto es complicado porque no podemos tener un profesor por cada niño.
B: Nosotros consideramos en materia de educación que cada niño debe recibir las mismas oportunidades, por tanto, adquirir los mismos conocimientos. La especialización prematura además supone un agravio para el niño que se puede sentir diferente a los demás, debemos cuidar su crecimiento psicológico y emocional, y no solamente el aprendizaje de conocimientos.
M: Interesante me parece incluir en el debate los aspectos psicológicos y emocionales. Yo les pregunto, ¿Hasta qué punto forma parte de la educación de los colegios los aspectos más del carácter de una persona, y como abordar eso tan importante que en principio concierne al ámbito de la familia?
B: Le contesto yo, con permiso. Es un tema muy importante que el profesorado no puede despreciar, cada niño no solamente necesita aprender cosas, también necesita ser tratado con cierto respeto y cariño, al igual que los profesores de parte de los niños. Una educación integral y efectiva debería centrarse en valores humanos que todos necesitamos.
A: Yo estoy de acuerdo, sin embargo, en mi grupo político consideramos que un trato generalizado igualitario no se corresponde a la necesidad real de cada niño. Digamos que unos necesitan más conocimientos que otros, y también unos más cariño que otros. Por eso, apostamos por hacer diferenciaciones, y no creemos que eso suponga algún agravio al niño, sino una mejor solución para su educación.
M: ¿Y en el caso de estudios superiores? ¿Cómo podría mejorarse la preparación de nuestros universitarios?
A: La enseñanza superior es ya una especialización. Cada estudiante ha escogido su carrera y la mejora se basa en enseñar bien por un profesorado especializado las asignaturas que se imparten.
B: Y no solo eso, el profesorado requiere estar al tanto de las novedades, para impartir las asignaturas actualizadas, de tal modo que el estudiante sea así más competitivo y esté mucho mejor preparado para incorporarse al mundo laboral.
M: Permítanme preguntar, ¿Y si después de toda la preparación universitaria no hay suficiente mercado laboral? ¿Para qué tanta preparación? ¿Cómo podemos conseguir mayor número de trabajo para todos? Háblenme de economía.
B: Pregunta usted cosas que son inciertas. Podemos estar el máximo de preparados, pero ello no asegura un puesto de trabajo, aunque siempre será más fácil cuanto más preparado esté uno. La economía se basa en un equilibrio entre la oferta y la demanda, y podemos ofrecer lo mejor que tenemos, pero la demanda es siempre un factor de incertidumbre.
A: O no! La demanda se vincula a la oferta, cuanto mejor es la oferta, más demanda hay. La incertidumbre está en saber que necesita la gente, que quiere y como piensa gastar su dinero. Tenemos que estar preparados para ofrecer cualquier cosa que pueda querer quien tiene dinero.
M: Muy bien… Convénzanme cada uno en un minuto de por qué alguien debería votar su candidatura basándose en educación y mercado laboral.
A: Ok, pues yo le diría que mi grupo político apuesta por una educación personalizada, para desarrollar al máximo el potencial de cada persona, de modo que la persona cuando termine su formación, puede más fácilmente incorporarse al mercado laboral y aportar así su valía al conjunto de la sociedad.
B: Nosotros apostamos por educar dentro de principios de no exclusión, para que nadie se sienta menospreciado, y emocionalmente no preparado, o inferior a otros compañeros de clase. Su seguridad emocional se convertirá después en su mejor herramienta para desenvolverse con éxito en el mundo laboral.
M: Ok. Hemos tratado los dos temas más importantes, y básicamente la diferencia principal entre la opinión de cada uno de ustedes se basa en la importancia que le dan a la educación emocional. Para acabar, ¿Creen ustedes que la educación emocional es hoy en día mas importante que hace unos años, o es algo que recién hemos descubierto y considerado?
A: Nosotros consideramos que es algo muy importante la educación emocional, desde siempre, pero es algo que básicamente incumbe a la institución de la familia, de modo que la educación propiamente en el colegio debiera preocuparse por las materias de conocimiento.
B: Nosotros en cambio, creemos que los profesores son una extensión de los padres, y deben enseñar igualmente respeto y valores éticos, y velar por el equilibrio psicológico del niño.
M: Perfecto! Pues hasta aquí el tiempo. Les agradezco su interés y cordialidad, y gracias por estar con nosotros!
A: Ha sido un placer. Buenas tardes!
B: Gracias por la invitación, y su amabilidad.
Una opinión es una idea manifestada, es un punto de vista que puede mantener una persona, o un grupo de personas que han acordado defender la misma opinión, idea o creencia. Una opinión es solo una opinión, no sabemos si es bueno o malo, verdad o mentira, es algo que necesita todavía de la suficiente experiencia como para demostrar cualquier legitimidad. Una opinión es una opinión solo por el hecho de que alguien no piense exactamente lo mismo. Una opinión puede y debe ser expresada con respeto. Si cualquiera tiene una opinión y no puede expresarla con respeto, o le duele escuchar como otros la critican, entonces no es solo una opinión, también es un juicio de valor contra la persona que mantiene una idea diferente.
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jueves, 11 de febrero de 2016
Los cátaros. Las herejías.
Se conocía con el nombre de “cátaros” a los habitantes de una pequeña región de Occitania denominada Septimania, en el sureste de Francia, cuya doctrina religiosa era contraria a la admitida por la Iglesia Católica, fruto de lo cual acabaron siendo declarados herejes y exterminados en el siglo XIII. Curiosamente, su religión derivaba de la cultura de los pueblos visigodos que terminaron por asentarse en Occitania en el siglo V, quienes habían adoptado las novedosas creencias cristianas vigentes en el imperio romano, en su paso por él en el siglo IV. En este tiempo la religión mayoritaria era el posteriormente denominado cristianismo arriano, era una de las diferentes corrientes fruto de las variadas interpretaciones de los evangelios de los discípulos de Jesús. El debate religioso terminó en el año 380 d.C. cuando el emperador Teodosio I prohibió mediante el Edicto de Tesalónica cualquier credo que no fuese el cristiano niceno.
La región de Occitania había sido conquistada por el imperio Romano en el año 275 a.C. y permaneció bajo su dominio hasta el año 418 d.C. en que cedieron las tierras al pueblo visigodo pactando una alianza por la defensa del territorio. Duró hasta el año 507 d.C. en que los Francos, pueblo germánico como los visigodos y aliados también de los romanos para salvaguardar el norte de las Galias, irrumpieron en la zona. Los jefes visigodos y su pueblo huyeron en su mayoría a Barcelona, Toledo y Palencia, y allí se convirtieron al catolicismo a cambio de tierras, poder y el título de Rey que otorgaba Roma. La conquista musulmana en el 711 d.C. terminó de hacer desaparecer los valores y principios del pueblo visigodo original en todo lugar a excepción de la Septimania, último reducto de una cultura que sobrevivió hasta su exterminio entre 1209 y 1244 con la denominada Cruzada albigense.
La Cruzada albigense, o Cruzada contra los cátaros, fue decisión del entonces Papa Inocencio III, debido a que los esfuerzos por convertir a las gentes al catolicismo por mediación de misioneros no había surtido suficiente efecto. Debido a que en ese tiempo la autoridad del Papa ya era mayor a la del emperador, y habiendo incluso organizado las cruzadas contra los musulmanes en Oriente, ordenó la conquista de los territorios cátaros a las mismas milicias y órdenes religioso-militares que surgieron para combatir el Islam, confiriéndoles también el poder tomar en propiedad las riquezas y territorios conquistados, siendo además indultados por Dios de todo anterior pecado realizado en sus vidas puesto que la lucha era en su nombre. Dicha cruzada fue una aniquilación sin intermediación de la Inquisición, la cual no empezó a ejercer sus torturas y castigos hasta después de 1252.
Fue en el tiempo de las Cruzadas entre los siglos XI y XIII cuando la Iglesia Católica llevó a cabo grandes reformas, conocidas como la reforma gregoriana. La primera y principal reforma fue declarar al Papa de Roma la máxima autoridad por encima de los emperadores. Otras reformas muy importantes fueron la prohibición del matrimonio de los sacerdotes, instigándoles además a llevar una vida de castidad bajo amenaza de excomunión, y la prohibición de la compra-venta de bienes espirituales a cambio de oro por cualquiera que no fuese un cargo eclesiástico autorizado para tal fin, lo que se conoce como simonía. Además, entre todos los dictados, una idea jamás podía ser entredicha, que el Papa es el único legítimo para modificar las leyes y dogmas de la Iglesia Católica, donde se incluye la deposición y reposición de los obispos. En ese escenario nacieron multitud de órdenes religiosas castas y pobres, y se construyeron muchísimos monasterios por doquier.
Cualquier religión sea o no cristiana, que defiriera en algo al Dogma de la Iglesia Católica era considerada herejía, y por ello perseguida. La Inquisición nació para descubrir la herejía, y para tratar luego de convertir al apostata, o bien condenarlo al fuego eterno. El pueblo cátaro era considerado hereje por no aceptar algunas de las ideas de la Iglesia Católica, la principal es que no consideraba a Jesucristo un dios sino un hombre normal aunque con la capacidad de ser maestro de otros hombres, por ello no acepta el sacramento de la Eucaristía. Consideraban la ostentación material de la Iglesia Católica una corrupción, pues decían que el mal reside en lo material, y el bien no se fundamenta en la fe sino en el conocimiento. Decían que el templo de Dios era el cuerpo, y no los edificios de las misas. Consideraban el juramento un pecado porque ligaba al ser humano al mundo material, creían en la reencarnación, eran vegetarianos, admitían a la mujer como un igual, y se prohibían mentir porque el desarrollo espiritual requiere decir siempre la verdad.
El concepto de herejía fue definido en el año 325 d.C. en el primer concilio ecuménico en Nicea, como forma de intentar unificar las diferentes corrientes cristianas. El debate giraba básicamente en torno al misterio de la Santísima Trinidad, unos decían que Jesucristo era también Dios, otros que no lo era. Todo el siglo IV fue muy convulso, coexistían todas las religiones por igual, las nuevas monoteístas y las antiguas politeístas. En el año 313 d.C. se había declarado la libertad de culto mediante el Edicto de Milán por Constantino I, cuando el cristianismo todavía se consideraba secta y era perseguido. En el año 362 d.C. Juliano II había declarado el “Sol Invictus”, volviéndose a promulgar de nuevo la religión del culto al sol como la única y verdadera. Finalmente después de los muchos cambios propiciados por el emperador de turno, en el 380 d.C. Teodosio I instauró el cristianismo niceno luego conocido como cristianismo católico, bajo pena y castigo.
La religión cátara considerada herejía era en realidad una interpretación como otra del cristianismo primitivo. Así de este modo cualquier religión es herética solamente por diferir en algún punto de otra cuya Fe y Dogma impuestos no permiten una revisión de ello. Hoy en día, se empieza por fin a vislumbrar y comprender el origen común de todas las religiones, se empiezan a identificar los aciertos y desaciertos en las interpretaciones. Posiblemente la Humanidad empiece a experimentar y descubrir la humildad después de 2 milenios de historia necesarios para ello, donde la soberbia ha sido la verdadera reina universal. Quizás el amor al prójimo no como una idea sino como un sentimiento esté consiguiendo adentrarse en no pocos corazones.
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miércoles, 10 de julio de 2013
Conversaciones con la posesividad
-
Hola cariño! Ya estoy en casa!
-
Hola amor! ¿Qué ha pasado? Desde que me dijiste que
salías de la oficina hasta ahora ha pasado más de 1 hora!
-
Había bastante atasco en la carretera!
-
Normalmente no tardas tanto!
-
A ver, a ver, ¿que estas preparando para cenar?
-
No toques, anda, date una ducha mientras que yo
acabo de hacer la cena.
-
Muy bien!
-
Y ponte pijama limpio!
-
Por cierto, sabes de que me he enterado en la
oficina, ¿Te acuerda de Pablo? Le ha tocado un pico en la Primitiva.
-
Ah si! ¿Y cuanto?
-
Pues no sé bien, un buen pico… los hay que tienen
suerte, según dice es la segunda vez que le toca.
-
Jooo, ¡¡¡Y a nosotros nunca nos toca nada!!!
-
Bueno, nosotros nos tenemos el uno al otro, con
nuestro amor ya tenemos suficiente.
-
Si, pero a mi también me gustaría poder comprarme
ropa nueva, y tener un coche mas grande, y salir más, y viajar.
-
En su momento, todo en su momento.
-
¿Y cuando va a ser ese momento? Es ahora cuando
podemos viajar y salir, luego vendrán los niños, luego no podremos.
-
Si, ya, pero mujer, no te preocupes, de lo básico a
nosotros no nos falta nada.
-
¿Cómo que no? Mira que casa, mira que muebles,
tenemos que cambiar el sofá, las cortinas, la cocina.
-
Poco a poco cariño, una cosa y luego otra.
-
No estoy de acuerdo. Tienes que hacer más ventas,
conseguir mas pedidos de tus clientes o que te suban la comisión. Eres muy buen
comercial, deberían pagarte mejor.
-
Claro, ya me gustaría a mi, pero ahora las cosas no
están como para pedir.
-
Pues habrá que probar, hazlo por mí!
-
¿Qué haga por ti el qué? ¿Pedir el aumento de las
comisiones?
-
Si, claro, ¿no lo harías por mi?
-
Pues...pues que no me van a hacer ni caso, que se
van a reír de mi!
-
Inténtalo. ¡Hazlo por mí! ¿O es que ya no me
quieres?
-
¿Pero que me estas diciendo? Claro que te quiero!
-
Pues entonces tienes que hacer lo que te pido!
-
Pero que me van a decir que no, que no puedo pedir
algo así.
-
¿Por qué no?
-
Pues porque no.
-
Ya no me quieres! No quieres hacerme caso. Ya no te
importo.
-
Para por favor! No me hagas esto!
-
Antes lo hacías todo por mí, íbamos juntos a todos
sitios, ahora estoy sola en casa y no hacemos nada.
-
No es verdad! Salimos menos que antes, pero hacemos
muchas cosas.
-
No. Te vas a trabajar y vienes tarde, y me dejas
aquí sola. Y el fin de semana no tienes ganas de hacer cosas.
-
Cariño, el fin de semana me apetece descansar, si tú
quieres salir más ves a dar una vuelta con una amiga.
-
No, no quiero ir con una amiga, quiero ir contigo.
Somos una pareja y tenemos que ir juntos.
-
Ya cariño, ir juntos, lo sé, pero de verdad que
estoy cansado, necesito descansar.
-
No, lo que te pasa es que ya no quieres ir a los
sitios conmigo. Ahora prefieres irte a correr tu solo, o quedar con ese amigo
tuyo, y a mi me dejas de lado.
-
Por favor, no agobies, yo no te dejo a ti de lado,
ni te he dejado de querer, simplemente he descubierto que me gusta salir a
correr, y ese amigo mío como tu dices es un amigo que ahora me necesita.
-
No te creo. O me demuestras que me quieres, o
pensaré que ya no es así.
-
¿Pero que quieres que haga para demostrarte que te
quiero? Me parece muy fuerte lo que me estas diciendo.
-
¡Pues tú verás!
-
¿Te parece poco lo que hago por ti?
-
Es mucho menos de lo que yo hago por ti.
-
¿Ah si? ¿Y que es todo eso que haces tu por mi?
-
¡¡¡¿¿Qué que hago por ti??!!! Me levanto antes que tú, te preparo el desayuno,
te despido en la puerta cuando te vas a trabajar, hago la compra, limpio la
casa, me preocupo de que no falte de nada, que todo esté bien, miro que vayas
guapo, te recuerdo los cumpleaños de tu familia, te hago regalos, ¡¡¡¿Qué haces
tu?!!!
-
¿Yo? Trabajar todo el día.
-
¿Y mis regalos?
-
¿Qué regalos?
-
No tienes detalles conmigo.
-
¿Cómo que no? Te recuerdo a todas horas cuanto me
gustas porque me encantas, te acompaño a todas partes porque me gusta y por que
sé que tu lo prefieres antes que ir sola, vamos a comer fuera a los sitios que
más te gustan, no falto a ningún compromiso familiar que tu decides que hay que
ir, hago exactamente lo que tu quieres, ¿y encima te quejas?
-
Es que todo eso que dices es lo que hay que hacer
porque somos pareja!!!!.
-
Ahí te equivocas, todo eso lo hago por ti y porque
te quiero, porque se que te gusta, o porque tu me lo pides.
-
No, eso lo tienes que hacer porque es tu obligación
como pareja.
-
¿Perdona? Yo no tengo ninguna obligación, si estoy
contigo es porque yo quiero, libremente. Si te acompaño a los sitios es porque
me gusta a mi o porque te gusta a ti, por nada mas. No sabía que tenía alguna
obligación, ¡estoy alucinando!
-
¡Yo también alucino! ¿Me estas tomando el pelo?
-
¿Yo? Me da la risa. ¿Tu cuando preparas la cena,
limpias la casa, me despides en la puerta, lo haces por obligación? Porque yo
no te obligo, yo no quiero que hagas nada que no te apetezca hacer. Yo te
quiero a ti por como eres, por tu sonrisa, por tu persona, y no por lo que
hagas o dejes de hacer.
-
No te entiendo. Si no eres capaz de hacer cosas por
mi, ¿Cómo se que me quieres?
-
¿Crees que me levantaría contigo y me acostaría
contigo si no te quisiera tanto? ¿Crees que seria tan amable si no te quisiera?
¿Crees que todo lo que hacemos juntos lo podría hacer si no te amase? ¿Te trato
mal?
-
No, no me tratas mal, pero…¿cómo sé que me quieres?
La posesividad es un miedo inconsciente a carecer de amor. La persona
que la sufre hace de todo por la otra persona y espera que su pareja haga
exactamente las mismas cosas. Su confusión aparece cuando comprueba que no
demuestra su cariño de la misma manera, y entonces el pánico se le apodera
dudando si el cariño existe realmente. Típicamente la mujer se entrega
totalmente cuidando de los aspectos mas femeninos como son el hogar y las
relaciones, y el hombre se entrega totalmente cuidando de los aspectos mas
masculinos como son que no falte el dinero ni la oportunidad de aprender de los
hijos para labrarse un futuro. Ambos esperan cierto reconocimiento del otro,
reconocimiento que no llega porque cada uno expresa el cariño de forma
diferente.
La posesividad se confunde con el amor, en realidad es dependencia de
la otra persona y miedo a perderla y ser abandonado. Son personas de carácter,
orgullosas, controladoras y celosas, que creen saber como hay que hacer las
cosas y se consideran muy entregadas, también creen que la pareja debe estar
unida físicamente en todo momento como prueba de amor. Producto de los miedos
inconscientes la relación se vuelve asfixiante, y se convierte en una persona
que dicta las normas y otra que las obedece. Resolver la posesividad pasa por
desarrollar la confianza en la otra persona, y eso solo es posible cuando
primero desarrollamos la confianza en nosotros mismos.
El cariño es un apego, el amor de verdad es una sensación de conexión
que nace de la confianza, y la confianza surge de la aceptación de uno mismo
tal cual somos con defectos y virtudes. Porque precisamente es por los defectos
de uno y de otro que dos corazones deciden amarse mas allá de los miedos.
lunes, 10 de junio de 2013
Metafísica. Aristóteles
“La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”. (Aristóteles)
“Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo
serio, pues la vida no es un juego”.
(Aristóteles)
“Considero más valiente al que conquista sus deseos
que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria
sobre uno mismo”.
(Aristóteles)
|
Aristóteles (384 a.C – 322 a.C), fue un importante filósofo griego, cuya obra es variada y extensa. Escribió sobre lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, retórica, física, astronomía y biología. Fue discípulo de Platón entre otros. Entre muchas de sus contribuciones, está la formulación de la teoría de la generación espontánea, o creación de vida a partir de materiales inertes, el principio de no contradicción, que da lugar a toda una serie de principios lógicos, y las nociones de categoría, sustancia, acto y potencia, que explican el modo de manifestación de las cosas. Aristóteles sistematizó y clarificó mucho el conocimiento de su época, de tal manera que hoy día sigue siendo un referente importante para el estudio de la ciencia.
Se conoce con el nombre de Metafísica al conocimiento que trata de
explicar los principios fundamentales de la naturaleza. Parece que el nombre
fue inventado por Andrónico de Rodas, quien dirigía la escuela aristotélica y se
encargó de estructurar toda la obra de Aristóteles dos siglos después de haber
sido originalmente escrita. La extensa obra aristotélica fue editada y
publicada sólo en parte por sus seguidores, 31 tratados sobre unos 200
posiblemente. En realidad, lo que se dio a conocer como metafísica estaba
definido por Aristóteles como la filosofía primera, cuyo objeto de estudio es
el ser, en cuanto ser, y no por sus características. Hoy en día el estudio de
lo que es, es también conocido como ontología.
Aristóteles criticó ciertos aspectos de la teoría de las ideas de Platón.
Platón afirma la existencia de dos mundos, uno sensible o visible, y otro que
no puede ser percibido por los sentidos, inteligible e invisible. Aristóteles
no acepta la existencia de dos mundos y básicamente lo refuta porque no puede
ser demostrado empíricamente. Ambos, Platón y Aristóteles, buscaban explicar
las teorías antagónicas de Heráclito y Parménides. Heráclito afirma que todo
está en permanente cambio, y el motor de ello son los opuestos, que son también
semejantes y en el fondo la misma cosa. Parménides afirma que lo que es, es homogéneo
y perfecto, es la verdad, y está inmóvil. A Parménides se le considera el gran originador
de la ontología.
Aristóteles comprende que la dificultad para entender el ser, está
sujeta a la polisemia del verbo ser, en sus distintos usos y aplicaciones. Por
lo que distingue el ser en cuanto lo es por si mismo, y en cuanto lo es por
accidente. Y denomina accidente a distintas categorías de ser, estableciendo
así diez distintas propiedades: esencia, cantidad, cualidad, relación, lugar,
tiempo, situación, posesión, acción y pasión. Por lo que el ser, es, en muchos
sentidos, aunque todos sus sentidos están relacionados a un único principio. Y
ese único principio es denominado “arché”, que en griego significa precisamente
principio, fuente u origen. Y el estudio de ese principio es realmente la meta
de todos los filósofos.
El “arché” u origen de todo, para Tales de Mileto, era el agua, para
Anaxímenes el aire, para Pitágoras el número, para Heráclito el fuego, para
Empédocles la unión de cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego, para
Anaxágoras la unión de una infinitud de componentes, para Demócrito la agrupación
de unas partículas llamadas átomos. Aristóteles facilitó la comprensión del
término diciendo que un principio es el punto de partida de algo, es la
voluntad, es el arte, es la sustancia, el razonamiento y cualquier cosa que
impulsa un movimiento. Dijo incluso que en los animales que tienen corazón, el
corazón es el principio, pues en el nacimiento se forma el corazón antes que
otros órganos.
Y puesto que las palabras definen conceptos, conviene decir que la argumentación
de cada filósofo no indica que un filósofo tenga razón sobre otro, y que los
demás estén equivocados. Sino que todos tienen mucha razón y cada uno explica ideas
muy similares que además son bastante abstractas con el uso de diferentes
palabras. Sucede algo que el mismo Parménides explica: que el hombre tiene
opinión y ello le desvía de la verdad en tanto que le permite dar distinto uso
al logos, y el logos es la palabra y aquello que con esa palabra se hace
entender. Lo cual significa también que mas allá de la explicación del filósofo,
la comprensión está en la interpretación que cada persona haga de lo que está
leyendo. Dicho de otro modo, el entendimiento depende en parte de las ligeras connotaciones individuales que cada cual le atribuye a las palabras que utiliza, sean éstas habladas o escritas.
Ejemplo de la subjetividad del lenguaje y el entendimiento es la metafísica teológica. Siendo la teologia originalmente el nombre que Aristóteles confirió al estudio de los dioses mitológicos, con la intención de refutarlos a favor
del principio de ser o “arché” y donde todavía no tenia cabida ningún fundamento
religioso, ésta acabó convertida por el cristianismo en la idea religiosa de
Dios. La propia intención de explicar mediante el razonamiento la naturaleza de
las cosas, creó las religiones, que al
no poder explicarse el funcionamiento del universo, dotaron de ese poder a una
figura llamada Dios, que posee los mismos atributos que el
principio de ser o “arché”. La palabra teología proviene de un término griego que
significa el estudio de las deidades, y su empleo para el estudio de Dios es una reconversión
posterior del término.
Hoy en día, la religión que surgiría de la filosofía antigua seria muy
diferente. Las palabras de Parménides podrían encajar perfectamente en los
nuevos conceptos de espiritualidad, o no tan nuevos. Cuando dice que el ser es inmóvil,
perfecto, único, está diciendo que ser es estar aquí y ahora, cuyo momento es
ciertamente único, perfecto e inmóvil puesto que el mismo momento ya no puede ni
repetirse ni modificarse. También Platón aduce que son tres los caminos que se
pueden tomar, uno conocido, otro no conocido, y un tercero que depende de la opinión.
Pareciera que habla del momento pasado, del momento futuro, y del momento presente.
Quizás tantos conceptos estén simplemente definiendo el gran valor que
tienen las acciones de pensar, sentir y hacer en el hombre, prueba de la
verdadera existencia y forma de demostrar que uno es, y cuyo arte no es
precisamente caótico, sino que persigue una meta concreta: conocer toda la
verdad después de haber vivido momento a momento en todas las opiniones.
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miércoles, 24 de abril de 2013
Conversaciones con el rechazo
- Cuéntame, Salva, que crees que te gustaría hacer y no haces?
- Me gustaría ser capaz de conquistar a una mujer pero no sé.
- Para empezar, no puedes pretender saber hacer lo que no has intentado ni logrado antes, todo se aprende solamente con experiencia. Que crees tú que podría impedirte hacerlo?
- No lo sé. Es algo que está velado, y me produce mucha ansiedad, debe ser miedo a algo, o prejuicios, miedo a las consecuencias quizás.
- Que posibles consecuencias?
- Que a lo mejor que decida hacerme la vida imposible si por algo no me interesa repetir o verla más, por ejemplo.
- Crees que te agobiaría mucho?
- Si, y además creo que es posible que yo sienta entonces que lo que hice no estuvo bien.
- Y por qué en ese supuesto crees que no estuvo bien?
- Porque es como si la hubiera engañado.
- Pero tu la engañaste? o sucedió lo que sucedió y luego no te ha interesado.
- Bueno, yo por si acaso intento que sea ella quien pida el sexo, así luego no me siento tan mal.
- Es lo típico para no sentirse uno juzgado por hacer lo que desea hacer. ¿Y si evitaras ser ambiguo?, ¿y si le dijeras que deseas tener sexo con ella, que hubiera pasado?
- Que pensaré que estoy siendo un listillo.
- O no..!! Ella hubiera decidido por si misma y por lo tanto nadie en particular seria listillo ni tendría la culpa de lo que pasara luego. Es que tu crees que eres un listillo?
- En realidad no lo creo, pero me doy cuenta que tengo miedo a que me rechacen, por eso me cuesta acercarme a una persona que me gusta.
- Tienes muchos prejuicios?
- Creo que no.
- Sufriste de rechazo alguna vez?
- En realidad no, nunca.
- En otra vida quizás te rechazaban?
- Si, seguramente.
- Que actitud tuya podría haber sido motivo para que te rechazaran?
- Supongo que ser dominante en lugar de solícito y amable.
- Y ahora eres dominante?
- No.
- Eres solícito y amable?
- Tampoco.
- Como eres ahora?
- No me acerco a las personas, me dan miedo.
- Has probado a pedir, a preguntar y luego ver que pasa?
- No.
- Es posible que igualmente te rechacen algunas, pero no todas, lo que puede pasar es que tu promueves el rechazo inconscientemente por miedos que no llegas a ver.
- Ya.
- Cuando tu estas a gusto con una persona, puedes disfrutar de ella hasta donde la relación os lleve, son los miedos de cada uno los que suelen poner limites donde no debería de haberlos.
- Entonces quizás debería ser más claro en lo que deseo?
- Sin duda. Dos personas se conocen para disfrutar a distintos niveles de su ser, no hay ninguna norma que pueda decir si la relación es buena o mala, ese modo de pensar ya es antiguo. Ahora la gente por suerte es más liberal, puedes andar con quien quieras, opinar libremente y dedicarte a lo que te guste, se están acabando las cosas que se hacen por obligación. La única obligación es ser sincero y honesto, pero por el propio bien de uno mismo.
- Y como me quito ese miedo, esa sensación que me retiene sin darme ni cuenta, que me hace buscar excusas para no hacer lo que realmente quiero hacer?
- En realidad solo hay un modo, si ya sabes cual es tu miedo, cógelo por los cuernos y vívelo, igual descubres que tu miedo solo es una idea un poco absurda, de veras, solo puedes saberlo atreviéndote a hacer lo que quieres hacer.
- Y si me rechazan?
- No importa. Piensa que ella se lo pierde. Piensa también que el rechazo es por tu propio miedo inconsciente, porque tú así lo esperas, y lo esperas porque no crees en ti mismo o por lo que imaginas que pudiera pasar luego. Si pensaras que no te va a rechazar, realmente no lo hará.
- Estas seguro de ello?
- La mente y los deseos tienen más fuerza de lo que imaginas, tanto para conseguir un propósito, como para tirarlo por tierra. Solo necesitas confianza en tí mismo y si es posible no vulnerar el libre albedrío de la otra persona. Piensa también que la otra persona puede tener algún miedo a actuar como realmente desearía. Al final todo es cuestión de confianza.
- Bueno, pues ahora que sé que tengo miedo al rechazo, pues no me queda más remedio que vivir ese miedo, ¿no?
- Así es. Vívelo y a la vez piensa que ella eres tú, y que desea lo mismo que tú, y con el mismo grado de miedo que tú. Y no te olvides de ser lo mas honesto posible, solo así disfrutarás verdaderamente lo que hagas.
- Y si no lo consigo?
- No te preocupes. Roma no se conquistó en un día, vuelves a consulta y seguimos descubriendo que otros miedos conscientes o inconscientes se alojan en tu cuerpo. Todo es cuestión de tener buena predisposición, darse cuenta de las cosas y perseverar, y poco a poco transformaremos cualquier miedo en su polo positivo, pues precisamente lo que más miedo nos da es lo que mas deseamos, y eso significa que tras tu miedo a no ser correspondido hay un inmenso amor para dar por descubrir.
- De todos modos no entiendo a que se debe este miedo al rechazo.
- Ese miedo tal como lo describes encubre a otro miedo, el miedo al compromiso.
- ¿Pero por qué me da miedo el compromiso?
- ¿Estás dispuesto a que alguien dirija tu vida?
- Claro que no, compartir si, pero dirigir no.
- ¿Crees que tus padres son un claro ejemplo de equilibrio entre las partes?
- Ciertamente no.
- Los padres son un reflejo de lo que creemos que va a ser nuestra vida de pareja. Si uno es muy dominante y el otro muy sumiso, lógicamente tendrás una idea inconsciente que te hace ser alguno de los dos extremos.
- Me veo en el lado de mi madre, el sumiso.
- Ya sabes entonces porque puede ser tu miedo al compromiso. Piensa en ello, y mas que pensar, decídete a perseguir aquello que desees, los miedos van quedando atrás conforme conseguimos los pequeños propósitos que nos ponemos de meta.
- Entonces, le pido a una chica si quiere jugar y ya está?
- Si lo que quieres es jugar…? Venga, ya está bien por hoy, ya te puedes ir que aquí ya estas perdiendo el tiempo!!!
- Gracias.
El miedo al rechazo es el mayor de los miedos, es la inseguridad con mayúsculas, es el miedo que engloba todos los miedos. Provoca una ansiedad emocional enorme, y la autoestima de la persona es muy baja. Existe una falta de voluntad y una falta de confianza exageradas para desempeñar cualquier tarea que pueda ser juzgada por otros. El miedo al rechazo incluye todos los miedos no físicos, miedo al fracaso, a la frustración, a la humillación, al que dirán, a los desconocidos, al abandono, a la soledad y al compromiso.
Consiguiendo pequeños logros, se consigue autoestima y se va superando el miedo para luego conseguir nuevos logros. Sin embargo, el camino no está exento de fracasos, tras cada logro viene un fracaso y después un nuevo logro. Tras vencer el miedo al rechazo y recuperar la autoestima, hay que vencer al rechazo en sí. El rechazo trae consigo decepción y tristeza, emociones que son fruto de la necesidad de cariño, pero también es la debilidad de quien se cree ser una víctima. Superarlo totalmente pasa por el desapego y una comprensión de las circunstancias libre de juicios, y ello permite el desarrollo de sentimientos de amor libres de apegos, donde la única directriz es el respeto por la forma de ser de la otra persona.
La sensación de rechazo remite conforme remite la necesidad de juzgar a los demás y juzgarse uno mismo, es pareja a la buena comprensión de las circunstancias, y sus frutos son el amor y el respeto, hacia el otro, y hacia uno mismo.
"Lo que los demás rechazan de ti, cultívalo. Eso eres tú." (Jean Cocteau) “No son los deberes lo que quitan a un hombre la independencia: son los compromisos.” (Louis de Bonald) “En el fondo son las relaciones con las personas lo que da sentido a la vida.” (Karl Wilhelm Von Humboldt) |
- Cuéntame, Salva, que crees que te gustaría hacer y no haces?
- Me gustaría ser capaz de conquistar a una mujer pero no sé.
- Para empezar, no puedes pretender saber hacer lo que no has intentado ni logrado antes, todo se aprende solamente con experiencia. Que crees tú que podría impedirte hacerlo?
- No lo sé. Es algo que está velado, y me produce mucha ansiedad, debe ser miedo a algo, o prejuicios, miedo a las consecuencias quizás.
- Que posibles consecuencias?
- Que a lo mejor que decida hacerme la vida imposible si por algo no me interesa repetir o verla más, por ejemplo.
- Crees que te agobiaría mucho?
- Si, y además creo que es posible que yo sienta entonces que lo que hice no estuvo bien.
- Y por qué en ese supuesto crees que no estuvo bien?
- Porque es como si la hubiera engañado.
- Pero tu la engañaste? o sucedió lo que sucedió y luego no te ha interesado.
- Bueno, yo por si acaso intento que sea ella quien pida el sexo, así luego no me siento tan mal.
- Es lo típico para no sentirse uno juzgado por hacer lo que desea hacer. ¿Y si evitaras ser ambiguo?, ¿y si le dijeras que deseas tener sexo con ella, que hubiera pasado?
- Que pensaré que estoy siendo un listillo.
- O no..!! Ella hubiera decidido por si misma y por lo tanto nadie en particular seria listillo ni tendría la culpa de lo que pasara luego. Es que tu crees que eres un listillo?
- En realidad no lo creo, pero me doy cuenta que tengo miedo a que me rechacen, por eso me cuesta acercarme a una persona que me gusta.
- Tienes muchos prejuicios?
- Creo que no.
- Sufriste de rechazo alguna vez?
- En realidad no, nunca.
- En otra vida quizás te rechazaban?
- Si, seguramente.
- Que actitud tuya podría haber sido motivo para que te rechazaran?
- Supongo que ser dominante en lugar de solícito y amable.
- Y ahora eres dominante?
- No.
- Eres solícito y amable?
- Tampoco.
- Como eres ahora?
- No me acerco a las personas, me dan miedo.
- Has probado a pedir, a preguntar y luego ver que pasa?
- No.
- Es posible que igualmente te rechacen algunas, pero no todas, lo que puede pasar es que tu promueves el rechazo inconscientemente por miedos que no llegas a ver.
- Ya.
- Cuando tu estas a gusto con una persona, puedes disfrutar de ella hasta donde la relación os lleve, son los miedos de cada uno los que suelen poner limites donde no debería de haberlos.
- Entonces quizás debería ser más claro en lo que deseo?
- Sin duda. Dos personas se conocen para disfrutar a distintos niveles de su ser, no hay ninguna norma que pueda decir si la relación es buena o mala, ese modo de pensar ya es antiguo. Ahora la gente por suerte es más liberal, puedes andar con quien quieras, opinar libremente y dedicarte a lo que te guste, se están acabando las cosas que se hacen por obligación. La única obligación es ser sincero y honesto, pero por el propio bien de uno mismo.
- Y como me quito ese miedo, esa sensación que me retiene sin darme ni cuenta, que me hace buscar excusas para no hacer lo que realmente quiero hacer?
- En realidad solo hay un modo, si ya sabes cual es tu miedo, cógelo por los cuernos y vívelo, igual descubres que tu miedo solo es una idea un poco absurda, de veras, solo puedes saberlo atreviéndote a hacer lo que quieres hacer.
- Y si me rechazan?
- No importa. Piensa que ella se lo pierde. Piensa también que el rechazo es por tu propio miedo inconsciente, porque tú así lo esperas, y lo esperas porque no crees en ti mismo o por lo que imaginas que pudiera pasar luego. Si pensaras que no te va a rechazar, realmente no lo hará.
- Estas seguro de ello?
- La mente y los deseos tienen más fuerza de lo que imaginas, tanto para conseguir un propósito, como para tirarlo por tierra. Solo necesitas confianza en tí mismo y si es posible no vulnerar el libre albedrío de la otra persona. Piensa también que la otra persona puede tener algún miedo a actuar como realmente desearía. Al final todo es cuestión de confianza.
- Bueno, pues ahora que sé que tengo miedo al rechazo, pues no me queda más remedio que vivir ese miedo, ¿no?
- Así es. Vívelo y a la vez piensa que ella eres tú, y que desea lo mismo que tú, y con el mismo grado de miedo que tú. Y no te olvides de ser lo mas honesto posible, solo así disfrutarás verdaderamente lo que hagas.
- Y si no lo consigo?
- No te preocupes. Roma no se conquistó en un día, vuelves a consulta y seguimos descubriendo que otros miedos conscientes o inconscientes se alojan en tu cuerpo. Todo es cuestión de tener buena predisposición, darse cuenta de las cosas y perseverar, y poco a poco transformaremos cualquier miedo en su polo positivo, pues precisamente lo que más miedo nos da es lo que mas deseamos, y eso significa que tras tu miedo a no ser correspondido hay un inmenso amor para dar por descubrir.
- De todos modos no entiendo a que se debe este miedo al rechazo.
- Ese miedo tal como lo describes encubre a otro miedo, el miedo al compromiso.
- ¿Pero por qué me da miedo el compromiso?
- ¿Estás dispuesto a que alguien dirija tu vida?
- Claro que no, compartir si, pero dirigir no.
- ¿Crees que tus padres son un claro ejemplo de equilibrio entre las partes?
- Ciertamente no.
- Los padres son un reflejo de lo que creemos que va a ser nuestra vida de pareja. Si uno es muy dominante y el otro muy sumiso, lógicamente tendrás una idea inconsciente que te hace ser alguno de los dos extremos.
- Me veo en el lado de mi madre, el sumiso.
- Ya sabes entonces porque puede ser tu miedo al compromiso. Piensa en ello, y mas que pensar, decídete a perseguir aquello que desees, los miedos van quedando atrás conforme conseguimos los pequeños propósitos que nos ponemos de meta.
- Entonces, le pido a una chica si quiere jugar y ya está?
- Si lo que quieres es jugar…? Venga, ya está bien por hoy, ya te puedes ir que aquí ya estas perdiendo el tiempo!!!
- Gracias.
El miedo al rechazo es el mayor de los miedos, es la inseguridad con mayúsculas, es el miedo que engloba todos los miedos. Provoca una ansiedad emocional enorme, y la autoestima de la persona es muy baja. Existe una falta de voluntad y una falta de confianza exageradas para desempeñar cualquier tarea que pueda ser juzgada por otros. El miedo al rechazo incluye todos los miedos no físicos, miedo al fracaso, a la frustración, a la humillación, al que dirán, a los desconocidos, al abandono, a la soledad y al compromiso.
Consiguiendo pequeños logros, se consigue autoestima y se va superando el miedo para luego conseguir nuevos logros. Sin embargo, el camino no está exento de fracasos, tras cada logro viene un fracaso y después un nuevo logro. Tras vencer el miedo al rechazo y recuperar la autoestima, hay que vencer al rechazo en sí. El rechazo trae consigo decepción y tristeza, emociones que son fruto de la necesidad de cariño, pero también es la debilidad de quien se cree ser una víctima. Superarlo totalmente pasa por el desapego y una comprensión de las circunstancias libre de juicios, y ello permite el desarrollo de sentimientos de amor libres de apegos, donde la única directriz es el respeto por la forma de ser de la otra persona.
La sensación de rechazo remite conforme remite la necesidad de juzgar a los demás y juzgarse uno mismo, es pareja a la buena comprensión de las circunstancias, y sus frutos son el amor y el respeto, hacia el otro, y hacia uno mismo.
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viernes, 29 de marzo de 2013
El Teatro. Shakespeare.
“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.” “Ningún legado es tan rico como la honestidad.” “La conciencia es la voz del alma; las pasiones, la del cuerpo.” |
En el antiguo Egipto se representaba la muerte y resurrección de Osiris. Todas las obras eran representaciones de mitos, mediante danza, música y canto. Fue en Grecia en el siglo VI a.C. cuando se designó un actor principal o protagonista para una obra, creando una forma nueva de expresión, el diálogo. Esquilo, Sófocles y Eurípides son los primeros dramaturgos que revolucionaron las representaciones teatrales, sustituyendo el estereotipado carácter de los dioses de los mitos de sus tragedias por personajes más humanos, y cambiando la versión narrativa por más diálogos. Junto con la llegada del cristianismo y su evangelización, lo profano y el teatro desapareció durante siglos, hasta que la propia Iglesia en el siglo XI empezó a representar comedias dramáticas de escenas del evangelio para sus fieles.
No fue hasta la época del Renacimiento en el siglo XV cuando la cultura teocentrista medieval sucumbió lo suficiente como para permitir que todas las artes de la cultura clásica emergieran de nuevo. Surgen entonces los grandes dramaturgos que reconoce la historia, como Shakespeare en Inglaterra, Molière en Francia, o Calderón de la Barca y Lope de Vega en España. Molière se considera el padre de la comedia francesa, su lema era hacer reír a la gente honrada, y corregir sus costumbres y suavizar sus pasiones a través de la risa. Lope de Vega retrataba la vida de forma fácil, cómica y apasionada. Calderón de la Barca en cambio, expresa lo complejo de la existencia, y la dualidad entre la pasión y la razón, motores de la voluntad humana, recogiendo esa suerte de integración de la libertad y el destino en su magistral obra “La vida es sueño”.
Pero el máximo exponente del teatro es William Shakespeare (1564-1616), y aunque la poca información sobre su vida haga dudar de su autoría, sospechando de Christopher Marlowe, entre otros, la obra que lleva su nombre es de innegable valor. Shakespeare escribió comedia y tragedia y las mezcló. Sus obras están repletas de la misma inconmensurable esencia de vida que transmitían los griegos clásicos y algunos contemporáneos, donde lo humano y lo divino goza de igual protagonismo, lo cual otorga a su obra una cualidad imperecedera, que alude a lo que dijo su amigo y rival Ben Jonson: “Él no era de una época sino para todos los tiempos”. Shakespeare expresa en su obra teatral los vicios y las pasiones del hombre, sin juzgarlas. Y en sus sonetos, versados sobre amor, belleza, política y mortalidad, promueve el movimiento dramático como acción para abandonar el narcisismo, poder trascenderlo y desarrollar la eternidad a través del amor.
Algunas de sus obras mas conocidas son tragedias: Romeo y Julieta, 1597; Hamlet, 1603; Otelo, 1603; Macbeth, 1606. No son obras con final feliz, son obras metafóricas de la vida misma, con el mismo nivel de crudeza y realidad. Las obras sugieren que los seres humanos son inevitablemente desdichados a causa de sus propios errores, o irónicamente, por el ejercicio exagerado de sus virtudes, poniendo de manifiesto la naturaleza del destino y la condición del hombre para sufrir, caer, y morir. Sus obras del género de la comedia juegan con las palabras, con el poder y las clases sociales, y con el sexismo, convirtiéndolo todo en caos y confusión, y mezclándolo de magia y fantasía. Las más conocidas son: La fierecilla domada; El sueño de una noche de verano, 1595.
Algunos textos famosos de obras de Shakespeare son:
"Ser o no ser, esa es la cuestión." (Hamlet, 3.º acto, escena III)
“Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que todas las que pueda imaginar tu filosofía” (Hamlet, 1.° acto, escena V)
“La vida es una historia contada por un idiota, una historia llena de estruendo y furia, que nada significa.” (Macbeth, 5.º acto, escena V)
“Naturaleza erguida dirá: Ese fue un hombre... ¿Cuándo viene otro?"
"El que va demasiado aprisa llega tan tarde como el que va muy despacio." (Romeo y Julieta, 2.º acto, escena III)
"No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así." (Hamlet)
"Al nacer, lloramos porque entramos en este vasto manicomio." (El Rey Lear)
"El amor no mira con los ojos, sino con el alma." (Sueño de una noche de verano 1.º acto, escena I)
"El mundo entero es un teatro." (Como gustéis, 2.º acto, escena VII)
“Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo” (La Tempestad)
Toda la extensa obra de Shakespeare son un retrato de todas las caras del ser humano, muestra los sentimientos, los pensamientos y las pasiones más bajas y más altas, conjugando tanto los afectos como la ambición o la violencia. La última obra de Shakespeare fué “La Tempestad”(1611), es una tragicomedia donde lo englobaba todo, aúna el drama y lo cómico, el sarcasmo y la parodia, el mal y el bien, el dolor y el perdón, todo en la misma pieza. Permite que los personajes se enfrenten y luego se reconcilien, para que la justicia, el amor y la magia, todo tenga su lugar, ofreciendo un sabio testimonio sobre la aceptación de la vida y de la muerte. Se retiró a su pueblo natal, Stratford-upon-Avon, y murió 5 años después a la edad de 52 años, curiosamente en la misma fecha que falleció Miguel de Cervantes, el 23 de Abril de 1616.
El teatro hoy en día sigue siendo la representación de historias de siempre y de nuestros días, donde la realidad de nuestros congeneres y la imaginación tienen su sitio, pero conviene no olvidarse del verdadero origen del teatro, que es el rito y la dramatización de la propia vida, un lugar donde proyectar y liberar sentimientos y emociones profundas para sublimar el alma, pues como ya dijo Shakespeare: “El mundo entero es un teatro”.
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lunes, 4 de febrero de 2013
Conversaciones con el desasosiego
-Edu, hijo, ayúdame a recoger
la mesa o encárgate de lavar los platos.
-Que si mamá, que ahora voy,
que pesada que eres.
-¿Cómo que pesada? ¿Es que lo
tengo que hacer yo todo?
-¿Y si nos lo echamos a
suertes?
-Hijo, me tienes hasta el
gorro, ya tienes 20 años, ¿cuando vas a empezar a comportarte como un hombre?
-Jo, mamá, ya estas otra vez,
me quieres dejar tranquilo.
-Pues no, ya que tu no te
preocupas lo tendré que hacer yo, ¿no?
-Déjame mamá, eres muy
pesada.
-No haces más que perder el
tiempo, te encierras en tu habitación y no haces nada. Ponte a enviar
curriculums por lo menos, búscate un poco la vida.
-Ya te he dicho que si, que
lo haré, pero deja de darme la vara.
-Hijo, no me engañes, y
hazlo.
-Que te vayas! Déjame
tranquilo.
-Tienes que ser un hombre de
provecho, tienes que ganar tu dinero, tienes que buscar trabajo. Inténtalo por
lo menos.
-Ya lo sé. Además sé que tú
no me quieres dar dinero.
-Es porque tienes que
conseguirlo por tus propios medios, es para que espabiles.
-Mamá, estoy cansado de que
me digas todo el tiempo lo que tengo que hacer.
-Mientras te comportes como
un niño, tendré que seguir haciéndolo.
-De verdad, mamá, márchate,
déjame tranquilo.
-Es que no me puedo fiar de
ti, estoy preocupada por ti.
-Bufff! Deja de agobiarme.
-Te vas a tener que marchar
de esta casa, e irte a vivir solo, verás como entonces te espabilas.
-Mamá, tu estás mal.
-Si no aprendes por las
buenas, tendrás que aprender por las malas.
-Para ya, déjalo ya!
-Y si no encuentras algo
decente y barato, te tendré que cobrar por vivir aquí.
-¿Lo dices en serio?
-Claro!
-Mira, mamá, me voy a dar una
vuelta, no te aguanto!
-Sí, claro, ahora vete, para
no escuchar lo que te conviene escuchar.
-¿Pero tú te oyes?
-Ni trabajas, ni estudias, ni
sales de la habitación, no puedes seguir así.
-Eres tú, mamá, estoy harto
de oírte!
-Y yo harta de aguantarte y
ver como malgastas tu vida.
-Mamá, me estoy empezando a
enfadar, cállate ya por favor.
-Está bien, me callo, pero tú
ya sabes lo que tienes que hacer.
-Yo te quiero mamá, pero a
veces te estrangularía.
-Yo también te quiero hijo,
pero ya no sé que hacer contigo.
-No me digas nada mamá.
-Ojalá no hiciera falta hijo,
pero me tengo que preocupar ya que tu no lo haces.
-Ya me buscaré la vida mamá,
déjame y no te preocupes.
-Si no haces nada de nada, me
estas engañando, solo sales para emborracharte con tus amigos.
-Vete mamá, vete ya.
-Me voy pero mira a ver lo
que haces.
-Siiii..., mamá.
El desasosiego es un arma
implacable, porque es invisible, es transparente, inocua, irreconocible. La
madre no se da cuenta de lo que está haciendo, está verdaderamente preocupada
por su hijo, cree que va a pasar realmente problemas en su vida sino se
espabila. El hijo está molesto y agobiado pero solo percibe la preocupación de
su madre. Lo que se está cocinando sin ninguno darse cuenta es un plato de
inseguridad para toda la vida del hijo, creada por la propia inseguridad
inconsciente de la madre. La madre conseguirá todo lo contrario de lo que busca
para su hijo, con esa actitud conseguirá que su hijo desconfíe de sí mismo, de
su capacidad y de su valor. Probablemente la madre toda su vida haya actuado
igual.
El hijo siente
inconscientemente rechazo porque está constantemente enjuiciado y eso le anulará su
personalidad y su poder para ser realmente una persona de provecho segura de sí misma. Detrás del
desasosiego de la madre se esconde una personalidad miedosa, desconfiada y soberbia, que
cree saber siempre que es lo que deben de hacer los demás, y que está gobernada
por sus miedos. Si descubre el orgullo en su actitud, su inseguridad y su
desasosiego podrán empezar a desaparecer, pues soberbia e inseguridad siempre van de la mano
y se retro-alimentan. Cuando la madre pueda cambiar la actitud podrá confiar y respetar a su hijo, entonces su hijo y no antes, se sentirá fuerte para cualquier dificultad en la vida, mientras tanto, el hijo se esconderá de su madre y hasta de sí mismo, a no ser que se atreva a buscar el conflicto con ella.
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