Hablemos de algo que parece extraño y abstracto, la física cuantica. Hasta ahora las leyes de Newton explicaban el comportamiento físico de las cosas. La gravedad atrae hacia al suelo a todas las cosas, la manzana cae del árbol a una aceleración constante y el planeta Tierra es atraido por otros cuerpos celestes y viceversa siguiendo unas ecuaciones. Todo se explica con vectores de fuerza que representan la propiedad de atraerse entre sí todos los cuerpos.
La física clasica o de Newton puede explicar la interaccion de todos los cuerpos de peso, pero el problema empieza cuando se llega a descubrir que los átomos no son compactos. Se descubre que el átomo está compuesto de protones y neutrones formando el núcleo, y electrones que giran a su alrededor. La diferencia entre un elemento quimico y otro, es el numero de protones y electrones que tienen. Y los electrones giran a una distancia del nucleo tal que si el nucleo fuese del tamaño de una pelota de golf, el átomo ocupararia un estadio de futbol. Por lo que se dice que el espacio vacío existente en un átomo es de un 99,9% y que la visión de sólidez que tienen las cosas es porque el giro de los electrones tan rápido dan la sensación de algo compactado.
Se llama física cuántica porque argumenta que para que un electrón salte de orbita necesita una energia discreta. O sea, necesita una minima cantidad o “quantos” de energia, proveniente de una fuente de energia exterior, entonces el átomo se transforma, de otro modo el electrón siempre gira en la misma órbita. Y es por aquí por donde todo se vuelve extraño y paradójico. Los científicos en sus experimentos no han podido encontrar ecuaciones que determinen un modo lógico de comportarse estos electrones y sus ecuaciones se basan en escenarios probables de comportamiento de estas particulas subatomicas.
Lo que los fisicos cuanticos estan descubriendo es que un objeto no tiene esa forma de objeto hasta que es observado. Esto quiere decir que en su estado primigenio, el electron puede convertirse bien en particula bien en onda, y sólo el observador está decidiendo lo que quiere ver. El “Principio de Incertidumbre de Heisemberg” o “Indeterminacion” intenta explicar esta cuestión. Son famosos los experimentos del “Gato de Schrödinger” (1) y “El experimento de la doble ranura” (2), para demostrar la implicación del observador. Existe también una película-documental llamada “¿¡Y tú qué sabes!?” (3) que analiza estos descubrimientos de la fisica cuantica.
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