martes, 23 de febrero de 2016
Conversaciones con la opinión
En un plató de televisión…
Moderador M: Buenas tardes! Y bienvenidos a los dos, espero que se sientan cómodos!
A: Buenas tardes! Muchas gracias!
B: Hola, buenas tardes! Gracias!
M: Quisiera…si ustedes no tienen inconveniente, plantear un tema que considero muy importante, el tema es la educación de nuestros hijos. ¿Qué consideran ustedes que debería cambiar en la educación para conseguir que ésta sea más efectiva o eficaz? ¿Quién de ustedes quiere tomar la palabra? ¿Usted, Abelardo? ¿Usted, Bernardo?
A: Yo mismo si les parece! A mí me gustaría decir rápido y breve para no extenderme, que la educación necesita una personalización, de modo que cada persona reciba más exactamente aquello que necesite para su desarrollo, claro que esto es complicado porque no podemos tener un profesor por cada niño.
B: Nosotros consideramos en materia de educación que cada niño debe recibir las mismas oportunidades, por tanto, adquirir los mismos conocimientos. La especialización prematura además supone un agravio para el niño que se puede sentir diferente a los demás, debemos cuidar su crecimiento psicológico y emocional, y no solamente el aprendizaje de conocimientos.
M: Interesante me parece incluir en el debate los aspectos psicológicos y emocionales. Yo les pregunto, ¿Hasta qué punto forma parte de la educación de los colegios los aspectos más del carácter de una persona, y como abordar eso tan importante que en principio concierne al ámbito de la familia?
B: Le contesto yo, con permiso. Es un tema muy importante que el profesorado no puede despreciar, cada niño no solamente necesita aprender cosas, también necesita ser tratado con cierto respeto y cariño, al igual que los profesores de parte de los niños. Una educación integral y efectiva debería centrarse en valores humanos que todos necesitamos.
A: Yo estoy de acuerdo, sin embargo, en mi grupo político consideramos que un trato generalizado igualitario no se corresponde a la necesidad real de cada niño. Digamos que unos necesitan más conocimientos que otros, y también unos más cariño que otros. Por eso, apostamos por hacer diferenciaciones, y no creemos que eso suponga algún agravio al niño, sino una mejor solución para su educación.
M: ¿Y en el caso de estudios superiores? ¿Cómo podría mejorarse la preparación de nuestros universitarios?
A: La enseñanza superior es ya una especialización. Cada estudiante ha escogido su carrera y la mejora se basa en enseñar bien por un profesorado especializado las asignaturas que se imparten.
B: Y no solo eso, el profesorado requiere estar al tanto de las novedades, para impartir las asignaturas actualizadas, de tal modo que el estudiante sea así más competitivo y esté mucho mejor preparado para incorporarse al mundo laboral.
M: Permítanme preguntar, ¿Y si después de toda la preparación universitaria no hay suficiente mercado laboral? ¿Para qué tanta preparación? ¿Cómo podemos conseguir mayor número de trabajo para todos? Háblenme de economía.
B: Pregunta usted cosas que son inciertas. Podemos estar el máximo de preparados, pero ello no asegura un puesto de trabajo, aunque siempre será más fácil cuanto más preparado esté uno. La economía se basa en un equilibrio entre la oferta y la demanda, y podemos ofrecer lo mejor que tenemos, pero la demanda es siempre un factor de incertidumbre.
A: O no! La demanda se vincula a la oferta, cuanto mejor es la oferta, más demanda hay. La incertidumbre está en saber que necesita la gente, que quiere y como piensa gastar su dinero. Tenemos que estar preparados para ofrecer cualquier cosa que pueda querer quien tiene dinero.
M: Muy bien… Convénzanme cada uno en un minuto de por qué alguien debería votar su candidatura basándose en educación y mercado laboral.
A: Ok, pues yo le diría que mi grupo político apuesta por una educación personalizada, para desarrollar al máximo el potencial de cada persona, de modo que la persona cuando termine su formación, puede más fácilmente incorporarse al mercado laboral y aportar así su valía al conjunto de la sociedad.
B: Nosotros apostamos por educar dentro de principios de no exclusión, para que nadie se sienta menospreciado, y emocionalmente no preparado, o inferior a otros compañeros de clase. Su seguridad emocional se convertirá después en su mejor herramienta para desenvolverse con éxito en el mundo laboral.
M: Ok. Hemos tratado los dos temas más importantes, y básicamente la diferencia principal entre la opinión de cada uno de ustedes se basa en la importancia que le dan a la educación emocional. Para acabar, ¿Creen ustedes que la educación emocional es hoy en día mas importante que hace unos años, o es algo que recién hemos descubierto y considerado?
A: Nosotros consideramos que es algo muy importante la educación emocional, desde siempre, pero es algo que básicamente incumbe a la institución de la familia, de modo que la educación propiamente en el colegio debiera preocuparse por las materias de conocimiento.
B: Nosotros en cambio, creemos que los profesores son una extensión de los padres, y deben enseñar igualmente respeto y valores éticos, y velar por el equilibrio psicológico del niño.
M: Perfecto! Pues hasta aquí el tiempo. Les agradezco su interés y cordialidad, y gracias por estar con nosotros!
A: Ha sido un placer. Buenas tardes!
B: Gracias por la invitación, y su amabilidad.
Una opinión es una idea manifestada, es un punto de vista que puede mantener una persona, o un grupo de personas que han acordado defender la misma opinión, idea o creencia. Una opinión es solo una opinión, no sabemos si es bueno o malo, verdad o mentira, es algo que necesita todavía de la suficiente experiencia como para demostrar cualquier legitimidad. Una opinión es una opinión solo por el hecho de que alguien no piense exactamente lo mismo. Una opinión puede y debe ser expresada con respeto. Si cualquiera tiene una opinión y no puede expresarla con respeto, o le duele escuchar como otros la critican, entonces no es solo una opinión, también es un juicio de valor contra la persona que mantiene una idea diferente.
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jueves, 11 de febrero de 2016
Los cátaros. Las herejías.
Se conocía con el nombre de “cátaros” a los habitantes de una pequeña región de Occitania denominada Septimania, en el sureste de Francia, cuya doctrina religiosa era contraria a la admitida por la Iglesia Católica, fruto de lo cual acabaron siendo declarados herejes y exterminados en el siglo XIII. Curiosamente, su religión derivaba de la cultura de los pueblos visigodos que terminaron por asentarse en Occitania en el siglo V, quienes habían adoptado las novedosas creencias cristianas vigentes en el imperio romano, en su paso por él en el siglo IV. En este tiempo la religión mayoritaria era el posteriormente denominado cristianismo arriano, era una de las diferentes corrientes fruto de las variadas interpretaciones de los evangelios de los discípulos de Jesús. El debate religioso terminó en el año 380 d.C. cuando el emperador Teodosio I prohibió mediante el Edicto de Tesalónica cualquier credo que no fuese el cristiano niceno.
La región de Occitania había sido conquistada por el imperio Romano en el año 275 a.C. y permaneció bajo su dominio hasta el año 418 d.C. en que cedieron las tierras al pueblo visigodo pactando una alianza por la defensa del territorio. Duró hasta el año 507 d.C. en que los Francos, pueblo germánico como los visigodos y aliados también de los romanos para salvaguardar el norte de las Galias, irrumpieron en la zona. Los jefes visigodos y su pueblo huyeron en su mayoría a Barcelona, Toledo y Palencia, y allí se convirtieron al catolicismo a cambio de tierras, poder y el título de Rey que otorgaba Roma. La conquista musulmana en el 711 d.C. terminó de hacer desaparecer los valores y principios del pueblo visigodo original en todo lugar a excepción de la Septimania, último reducto de una cultura que sobrevivió hasta su exterminio entre 1209 y 1244 con la denominada Cruzada albigense.
La Cruzada albigense, o Cruzada contra los cátaros, fue decisión del entonces Papa Inocencio III, debido a que los esfuerzos por convertir a las gentes al catolicismo por mediación de misioneros no había surtido suficiente efecto. Debido a que en ese tiempo la autoridad del Papa ya era mayor a la del emperador, y habiendo incluso organizado las cruzadas contra los musulmanes en Oriente, ordenó la conquista de los territorios cátaros a las mismas milicias y órdenes religioso-militares que surgieron para combatir el Islam, confiriéndoles también el poder tomar en propiedad las riquezas y territorios conquistados, siendo además indultados por Dios de todo anterior pecado realizado en sus vidas puesto que la lucha era en su nombre. Dicha cruzada fue una aniquilación sin intermediación de la Inquisición, la cual no empezó a ejercer sus torturas y castigos hasta después de 1252.
Fue en el tiempo de las Cruzadas entre los siglos XI y XIII cuando la Iglesia Católica llevó a cabo grandes reformas, conocidas como la reforma gregoriana. La primera y principal reforma fue declarar al Papa de Roma la máxima autoridad por encima de los emperadores. Otras reformas muy importantes fueron la prohibición del matrimonio de los sacerdotes, instigándoles además a llevar una vida de castidad bajo amenaza de excomunión, y la prohibición de la compra-venta de bienes espirituales a cambio de oro por cualquiera que no fuese un cargo eclesiástico autorizado para tal fin, lo que se conoce como simonía. Además, entre todos los dictados, una idea jamás podía ser entredicha, que el Papa es el único legítimo para modificar las leyes y dogmas de la Iglesia Católica, donde se incluye la deposición y reposición de los obispos. En ese escenario nacieron multitud de órdenes religiosas castas y pobres, y se construyeron muchísimos monasterios por doquier.
Cualquier religión sea o no cristiana, que defiriera en algo al Dogma de la Iglesia Católica era considerada herejía, y por ello perseguida. La Inquisición nació para descubrir la herejía, y para tratar luego de convertir al apostata, o bien condenarlo al fuego eterno. El pueblo cátaro era considerado hereje por no aceptar algunas de las ideas de la Iglesia Católica, la principal es que no consideraba a Jesucristo un dios sino un hombre normal aunque con la capacidad de ser maestro de otros hombres, por ello no acepta el sacramento de la Eucaristía. Consideraban la ostentación material de la Iglesia Católica una corrupción, pues decían que el mal reside en lo material, y el bien no se fundamenta en la fe sino en el conocimiento. Decían que el templo de Dios era el cuerpo, y no los edificios de las misas. Consideraban el juramento un pecado porque ligaba al ser humano al mundo material, creían en la reencarnación, eran vegetarianos, admitían a la mujer como un igual, y se prohibían mentir porque el desarrollo espiritual requiere decir siempre la verdad.
El concepto de herejía fue definido en el año 325 d.C. en el primer concilio ecuménico en Nicea, como forma de intentar unificar las diferentes corrientes cristianas. El debate giraba básicamente en torno al misterio de la Santísima Trinidad, unos decían que Jesucristo era también Dios, otros que no lo era. Todo el siglo IV fue muy convulso, coexistían todas las religiones por igual, las nuevas monoteístas y las antiguas politeístas. En el año 313 d.C. se había declarado la libertad de culto mediante el Edicto de Milán por Constantino I, cuando el cristianismo todavía se consideraba secta y era perseguido. En el año 362 d.C. Juliano II había declarado el “Sol Invictus”, volviéndose a promulgar de nuevo la religión del culto al sol como la única y verdadera. Finalmente después de los muchos cambios propiciados por el emperador de turno, en el 380 d.C. Teodosio I instauró el cristianismo niceno luego conocido como cristianismo católico, bajo pena y castigo.
La religión cátara considerada herejía era en realidad una interpretación como otra del cristianismo primitivo. Así de este modo cualquier religión es herética solamente por diferir en algún punto de otra cuya Fe y Dogma impuestos no permiten una revisión de ello. Hoy en día, se empieza por fin a vislumbrar y comprender el origen común de todas las religiones, se empiezan a identificar los aciertos y desaciertos en las interpretaciones. Posiblemente la Humanidad empiece a experimentar y descubrir la humildad después de 2 milenios de historia necesarios para ello, donde la soberbia ha sido la verdadera reina universal. Quizás el amor al prójimo no como una idea sino como un sentimiento esté consiguiendo adentrarse en no pocos corazones.
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