miércoles, 25 de abril de 2012
Yoga
Son una serie de ejercicios físicos para el cuerpo, unido a un método de respiración y la intención de silenciar la mente, cuyo objetivo es provocar que la energía vital densificada en el cuerpo vuelva a fluir y abandone su estancamiento, lo cual se traduce en armonía, serenidad, y propicia el estado de meditación. Hay muchas variantes de Yoga, algunas incluyen también el canto de mantras y mudras, todo ello con el único propósito de facilitar que la energía fluya totalmente, evitándole ser condensada en el cuerpo ya sea físicamente, en forma de pensamientos y creencias limitantes, o en forma de emociones y sentimientos obsoletos.
Puede entenderse el Yoga como una disciplina facilitadora de salud para sus principiantes, pero más allá, para sus seguidores mas avanzados es un proceso de crecimiento espiritual. La liberación de la energía enquistada permite el acceso al estado de meditación y a un sentimiento cósmico de unión con toda manifestación material, esa sensación es denominada samādhi. Es por esta sensación que los más devotos dicen haber encontrado a Dios. La palabra samādhi significa “orientar hacia un punto el movimiento de la mente”, la palabra yoga viene de yug, y significa “unir dos cosas”. Ambas palabras en el fondo significan una misma cosa, y es “conectar entre sí el consciente y el inconsciente”, o dicho de otro modo, “conectar entre sí el cuerpo y la mente”.
Los ejercicios o posturas a las que se induce el cuerpo se conocen con el nombre de asanas. Son posturas que procuran básicamente el estiramiento de la columna vertebral, aunque también están destinadas a aflojar la rigidez del resto de articulaciones del cuerpo. Los principales movimientos buscan la distensión de las estructuras óseas de la pelvis y la espalda. El propósito es mover la energía estancada. Es importante acompañar el proceso con una correcta respiración, conocida con el nombre de pranayama, cuya técnica pasa por inflar el pecho y después el vientre, todo acompasado a los ejercicios físicos, para favorecer la realización de éstos, al tiempo que permite omitir todo sentimiento y pensamiento, pues son formas de energía mas sutiles que volverían a condensarse en el cuerpo. La regularidad y la correcta realización de los ejercicios contribuyen a una armonización que se proyecta en todas las esferas de la vida.
El Yoga es también una filosofía, y se basa en los mismos principios que se basan el hinduismo y el budismo. El objeto último de su disciplina es igualmente trascender los apegos de la mente y el cuerpo, y poder liberarse del sufrimiento que surge de amar lo mundano y perecedero, pues lo mundano es una ilusión, una matrix, un sueño que creemos real, una proyección de anhelos inalcanzables del cuerpo y la mente.
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